¿Puede la Inteligencia Artificial Generativa agilizar el desarrollo de nuevos fármacos?

Tendencias
Febrero 29, 2024

El proceso de desarrollo de medicamentos es largo y costoso, lo que toma entre diez y quince años desde el inicio de la investigación hasta que el producto se encuentra en el mercado. Sin embargo, son pocos los que realmente llegan a esta etapa final. De hecho, solo uno de cada cinco mil medicamentos en desarrollo logra alcanzarla. Esta realidad no solo implica un riesgo significativo de fracaso, sino que también representa un importante obstáculo para el avance médico y social.

 

Inteligencia Artificial Generativa (IAG): tecnología clave para agilizar el desarrollo de nuevos fármacos

En el actual contexto de búsqueda constante de eficiencia, las empresas están continuamente explorando nuevas formas de mejorar sus procesos, y una de las más recientes es a través de la Inteligencia Artificial, específicamente la IA Generativa (IAG).

Esta tecnología, representada por ChatGPT como uno de sus ejemplos más conocidos, se enfoca en sistemas capaces de generar nuevos datos a partir de los ya existentes, ya sea en forma de texto, imágenes, sonido u otros formatos, utilizando modelos como las redes generativas adversarias (GAN), modelos de difusión o los transformadores generativos preentrenados (GPT).

La IAG resulta especialmente valiosa al sintetizar nuevos datos a partir de los datos observados, ya que estos modelos pueden procesar y aprender de grandes volúmenes de información, identificando patrones y conexiones que serían difíciles, si no imposibles, de detectar para los seres humanos.

Esta capacidad de extraer y aprender de los patrones en los datos observados para generar nuevos ejemplos es lo que hace que la IAG se posicione como una herramienta de gran valor para campos de investigación complejos como la biomedicina o la biotecnología.

 

Posibilidades que brinda la Inteligencia Artificial Generativa en el desarrollo de medicamentos

En la actualidad, se están llevando a cabo proyectos que aprovechan la capacidad analítica de la Inteligencia Artificial Generativa en datos biomoleculares, identificando los procesos y factores que causan o influyen en el desarrollo de una enfermedad. Este enfoque permite descubrir los mecanismos, rutas y proteínas implicadas en la enfermedad para encontrar posibles objetivos terapéuticos. Esta línea de trabajo abre la puerta al diseño de nuevos fármacos y al desarrollo de tratamientos más precisos y personalizados.

Además de la identificación, la IAG también puede generar y optimizar secuencias de proteínas, péptidos y otras pequeñas moléculas que podrían actuar como fármacos sobre los objetivos terapéuticos identificados previamente. Ajustando la estructura y composición molecular, es posible diseñarlos para que se unan de manera más efectiva a las proteínas, produciendo un efecto terapéutico más potente y con menos efectos secundarios.

Sin embargo, una vez diseñado el fármaco, sigue siendo crucial seguir los procesos convencionales para garantizar su seguridad. No obstante, la Inteligencia Artificial Generativa también puede acelerar estos procesos al ayudar a prever la seguridad y eficacia que los fármacos potenciales tendrán antes de comenzar los ensayos clínicos.

La fase final del proceso, que consta de varias etapas de aplicación, es la más prolongada y suele durar entre seis y ocho años. En esta fase, la IAG también puede ser de gran ayuda. Al utilizar grandes conjuntos de datos recopilados de ensayos clínicos anteriores, puede identificar las mejores prácticas y optimizar los protocolos de ensayo, como la determinación de la dosis óptima de un medicamento, la identificación de los mejores métodos para medir los resultados y la optimización de la duración del ensayo.

 

Inteligencia Artificial Generativa: una revolución para la investigación médica y la salud humana

La implementación de la Inteligencia Artificial está transformando la investigación médica, llevándola a una nueva dimensión. Además de facilitar la creación de nuevos fármacos y reducir significativamente el tiempo, coste y riesgo asociados, la Inteligencia Artificial posibilitará avances significativos en áreas como el diagnóstico y la detección temprana, tratamientos personalizados, telemedicina y asistentes virtuales, entre otros. La atención médica evolucionará de un enfoque reactivo a uno más predictivo y preventivo, proporcionando un servicio individualizado más eficaz y centrado en las necesidades de cada paciente.

 

ARQUIMEA, un actor tecnológico clave en investigación y desarrollo a través de su orbital de Inteligencia Artificial

La Inteligencia Artificial es una gran promesa que comenzó a gestarse en el siglo XX, y en los últimos años ha visto su capacidad de desarrollo, convirtiendo ese sueño en realidad.

En el campo de la biomedicina, empresas como ARQUIMEA están investigando el potencial oculto de la IAG a través de su centro de investigación, ARQUIMEA Research Center. Esta investigación abarca desde el desarrollo de nuevos fármacos hasta la mejora de la seguridad y eficacia de los sistemas autónomos. La ola de la Inteligencia Artificial ya no puede detenerse, y aquellos que logren dominar su avance estarán configurando el futuro del progreso social.

Descubre más acerca de los proyectos que se están desarrollando en el centro en materia de Inteligencia Artificial.

Compartir