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Madrid, 24 de enero de 2025. ARQUIMEA, compañía tecnológica especializada en el sector aeroespacial, participa en el programa SpainSat NG aportando su experiencia, conocimiento y capacidades en dos líneas de actividad principales: por un lado, la coingeniería, el diseño detallado, fabricación y soporte a la integración del sistema de control térmico de las antenas activas de los dos satélites; y, por el otro, con el diseño y calificación de dos microchips, uno analógico y otro digital, para el control, medición de datos de telemetría y apuntamiento de la antena activa.
El satélite SpainSat NG I, se lanzará el próximo 28 de enero desde las instalaciones de SpaceX en Cabo Cañaveral (Florida). Este satélite garantizará comunicaciones seguras para las Fuerzas Armadas españolas y para países europeos de la OTAN y otros aliados.
ARQUIMEA es proveedor líder de componentes y sistemas espaciales, suma 20 años de experiencia en el sector y ha participado en más de 180 misiones. La empresa cuenta con capacidades técnicas, know-how e instalaciones para la fabricación de termo-estructuras para satélites de telecomunicaciones, observación, navegación o exploración que son únicas en el mundo.
Los sistemas de control térmico son críticos en los satélites, su misión es mantener todo el conjunto de la antena activa y los equipos que aloja, dentro de los rangos de temperatura especificados en cada fase de dicha misión.
El sistema térmico de las antenas activas de los satélites SpainSat NG está formado por varios conjuntos de Heat Pipes (HPs) y Loop Heat Pipes (LHPs) que permiten extraer altos niveles de calor de las antenas activas a bordo de estos satélites. Esta red transporta dicho calor a los paneles radiadores del satélite, para evacuarlo finalmente al espacio.
La definición de este sistema térmico ha sido extremadamente compleja dado el pequeño volumen disponible dentro de la propia antena y la complejidad de las interfaces con los equipos electrónicos.
Además del sistema térmico, ARQUIMEA ha diseñado, fabricado y calificado un conjunto de microchips analógicos y digitales de aplicación específica, de los que más de 4.000 unidades se utilizarán para este programa. Esto chips controlan cada uno de
los elementos unitarios de la antena activa, por lo que son necesarios cientos de ellos para cada antena.
Los circuitos integrados tienen que operar sin interrupción en el agresivo entorno espacial; para ello, ARQUIMEA ha diseñado y calificado estos chips para que sean resistentes a la radiación en el espacio y puedan soportar temperaturas extremas y condiciones de vacío.
Los trabajos se han desarrollado en las instalaciones de última generación que la compañía tiene en Torrejón de Ardoz, Madrid. Las actividades han tenido una duración de tres años, incluyendo exhaustivas y complejas campañas de calificación y aceptación de los equipos entregados.
ARQUIMEA participa también en las principales misiones internacionales, entre las que destacan Artemis, Copernicus o Galileo, además de programas comerciales de constelaciones y satélites geoestacionarios de telecomunicaciones.
Sobre ARQUIMEA:
ARQUIMEA es una empresa tecnológica española que opera globalmente en sectores técnicamente exigentes, como el aeroespacial, defensa y seguridad, industria de la ciencia o fintech.
Con 20 años de experiencia, ARQUIMEA colabora en el sector espacial con las principales agencias espaciales, como NASA, JAXA o ESA, empresas líderes en el espacio tradicional y New Space, consorcios internacionales, universidades y centros de investigación.
ARQUIMEA se ha convertido en un proveedor integral con capacidad para desarrollar y fabricar satélites completos, sistemas térmicos, estructuras, mecanismos de despliegue, aviónica, microelectrónica e instrumentos ópticos.