La nueva era del combate naval: el papel de los sistemas de munición merodeadora en la defensa del futuro

Soluciones
Noviembre 13, 2025

El mar ha vuelto a convertirse en un escenario estratégico de primer orden. Durante décadas, el combate naval estuvo dominado por las grandes plataformas: fragatas, destructores y submarinos, equipadas con sistemas de armas de largo alcance. Sin embargo, el panorama actual es muy distinto. Hoy, sin embargo, asistimos a un retorno de los conflictos de alta intensidad e industriales, donde el concepto de attriable mass cobra protagonismo: una estrategia militar que consiste en desplegar un gran número de sistemas autónomos producidos en masa diseñados para ser sobrepasados en un conflicto.

En este nuevo contexto, se amplía la llamada “zona gris”, entre la paz y la guerra abierta, y las armadas adaptan sus doctrinas según su tamaño y capacidades. Las marinas con presupuestos más modestos buscan negar el uso del mar al enemigo creando burbujas A2/AD, mientras que las grandes flotas aspiran a ejercer control del espacio marítimo, buscando romper estas burbujas A2/AD.

Es aquí donde surgen los sistemas de munición merodeadora naval. Estos encajan de forma natural en ambos enfoques. Para marinas con recursos limitados son herramientas de defensa asimétrica eficaz, capaces de repeler ataques o impedir desembarcos anfibios. En el caso de marinas con mayor capacidad, permiten hostigar y limitar la movilidad de las fuerzas enemigas, dificultando su salida a mar abierto o el uso de puertos estratégicos.

Además, contribuyen al principio de eficacia en el enfrentamiento, empleando el medio adecuado para cada amenaza. Frente a drones u objetivos de bajo coste, resulta más eficiente emplear otros sistemas autónomos en lugar de armamento complejo o escaso asegurando la sostenibilidad del esfuerzo naval en conflictos prolongados.

Estos sistemas autónomos son capaces de mantenerse en el área de operación durante largos periodos de tiempo, identificar objetivos por sí mismos y ejecutar ataques con gran precisión. Representan una nueva generación de sistemas que combinan resiliencia operativa, persistencia y eficiencia de costes. No solo amplían el alcance táctico de una flota, sino que transforman su manera de operar, permitiendo mantener el control del entorno marítimo con medios más flexibles, escalables y distribuidos.

Aplicación de la munición merodeadora en el ámbito naval

El entorno marítimo presenta desafíos únicos que hacen especialmente valiosa la incorporación de munición merodeadora en operaciones navales. Las condiciones del mar como el movimiento constante, los reflejos en el radar, la humedad, el viento y las limitaciones en las comunicaciones, suponen un entorno hostil para cualquier sistema de guiado o sensorización.

La munición merodeadora naval actúa como un multiplicador de capacidades dentro de las flotas modernas, al integrarse en plataformas que ya operan como parte de una arquitectura distribuida de defensa marítima. Estos sistemas pueden desplegarse desde buques de superficie, reforzando la capacidad de detección y ataque más allá del horizonte, operar desde unidades costeras o bases avanzadas, extendiendo el perímetro de vigilancia en misiones de defensa litoral, o ser lanzados desde vehículos no tripulados, creando una red de sensores y sistemas autónomos capaces de compartir información y reaccionar de manera coordinada. El objetivo es que dejen de ser simples municiones de precisión para convertirse en nodos activos dentro del sistema naval de combate.

En un entorno donde la rapidez de respuesta y la precisión son determinantes, se posiciona como una solución clave para proteger flotas, asegurar rutas marítimas y reforzar la disuasión. Se alinea con la tendencia hacia una red en la que sensores, sistemas y plataformas cooperan en tiempo real.

Ventajas operativas

Persistencia y cobertura ampliada

La munición merodeadora puede permanecer en misión durante largos periodos de tiempo, explorando grandes áreas marítimas. La capacidad de merodeo permite mantener vigilancia continua, detectar cualquier amenaza en tiempo real, esperar al momento óptimo de ataque y recibir órdenes de reorientación. Esta capacidad contribuye al concepto de “campo de batalla transparente”, en el que prácticamente todos los elementos presentes en el teatro de operaciones pueden ser detectados y localizados en un plazo de tiempo muy breves gracias al intercambio de información en tiempo real.

Su persistencia permite mantener una defensa por capas, actuando como elemento intermedio entre los sistemas de detección y las plataformas de ataque convencionales, y adaptarse a entornos de operaciones distribuidas o flotas nodales distribuidas, donde cada unidad opera de forma autónoma pero conectada dentro de una red común.

Precisión y reducción de daños colaterales

Gracias a su capacidad de procesamiento local (edge computing) y algoritmos de Reconocimiento Automático de Objetivos (ATR), las municiones merodeadoras son capaces de identificar, clasificar y seguir objetivos con gran precisión, reduciendo el riesgo de impactos no deseados. Estas capacidades permiten actuar con rapidez incluso en escenarios de comunicaciones degradadas o interferidas, manteniendo la eficacia operativa sin depender de enlaces constantes con el sistema de mando.

Flexibilidad operativa

Diseñadas para integrarse en arquitecturas distribuidas, las municiones merodeadoras pueden desplegarse desde buques, UAVs o vehículos de superficie y adaptarse a misiones de reconocimiento, protección o ataque. En términos de logística disputada (contested logistics), esta flexibilidad garantiza que las operaciones puedan mantenerse sin depender de grandes plataformas, asegurando la sostenibilidad de la fuerza a lo largo del tiempo.

Reducción del riesgo humano

Su autonomía operativa y la posibilidad de funcionar bajo un modelo man-on-the-loop (con el operador supervisando la decisión final), permiten ejecutar misiones de alto riesgo sin exponer a las tripulaciones. Esta característica resulta esencial en operaciones prolongadas o en zonas donde la amenaza es múltiple y dinámica.

Integración en redes de combate

Estos sistemas pueden integrarse en arquitecturas C4ISR (Command, Control, Communications, Computers, Intelligence, Surveillance and Reconnaissance) y comunicarse mediante soluciones LOS (Line of Sight) y BLOS (Beyond Line of Sight), tanto en superficie como en entornos sumergidos. De esta forma, actúan como nodos inteligentes dentro de una red distribuida, capaces de recibir, procesar y compartir información en tiempo real, reforzando la coordinación táctica y estratégica de toda la flota.

La propuesta naval de ARQUIMEA

En ARQUIMEA desarrollamos sistemas de munición merodeadora diseñados para responder a los nuevos retos del entorno marítimo. Nuestra experiencia en robótica, sensorización, inteligencia artificial y sistemas autónomos nos permite ofrecer soluciones versátiles que combinan autonomía, precisión y capacidad de adaptación a diferentes escenarios operativos.

En el ámbito naval, hemos desarrollado dos familias de sistemas de munición merodeadora que cubren el entorno de superficie y submarino, ofreciendo soluciones complementarias para distintos tipos de misión.

Por un lado S-WISE, liderando nuestra gama submarina. Un sistema único que actúa como vehículo híbrido no tripulado —capaz de operar tanto en superficie como bajo el agua— y que puede desempeñar misiones de inteligencia, vigilancia, reconocimiento o neutralización de objetivos. Su diseño modular y su avanzada arquitectura de control permiten una navegación estable incluso en condiciones adversas, así como una gestión inteligente de la misión mediante procesamiento y visión a bordo.

Complementando esta capacidad, contamos con KRONOS, nuestro sistema merodeador de superficie, diseñado para operaciones de patrullaje, protección y respuesta rápida. KRONOS destaca por su precisión, autonomía y facilidad de despliegue desde diferentes plataformas, ofreciendo una solución eficaz para la defensa y seguridad marítima.

La familia KRONOS se estructura en tres versiones: Mini, Light y Heavy.

  • KRONOS Mini y Light corresponden a las municiones merodeadoras o “suicidas”, optimizadas para misiones de vigilancia, patrullaje o ataque rápido.
  • KRONOS Heavy, en cambio, actúa como plataforma portadora de efectores Q-SLAM o de efectores/sensores combinados, similar al enfoque híbrido de S-WISE, que también puede portar y desplegar estos sistemas.

Esta arquitectura escalable permite adaptar las capacidades del sistema según el entorno y el tipo de misión, manteniendo una base tecnológica común.

Ambos sistemas forman parte de nuestra visión integral de la munición merodeadora naval del futuro, orientada a crear ecosistemas interconectados capaces de operar de manera coordinada sobre y bajo el mar.

El futuro: sistemas colaborativos y autonomía inteligente

El futuro del combate naval se dirige hacia un escenario donde autonomía, cooperación y velocidad de decisión serán factores determinantes. La munición merodeadora naval está evolucionando como arma de precisión para convertirse en un elemento integrado dentro de ecosistemas inteligentes de defensa.

  • Enjambres coordinados y toma de decisiones distribuida: La munición merodeadora del futuro operará en enjambres inteligentes, compartiendo datos y asignando objetivos de forma autónoma.
  • Integración con sistemas no tripulados: la combinación con UAVs, USVs, y UUVs dará lugar a operaciones conjuntas más flexibles y coordinadas.
  • Autonomía cognitiva y toma de decisiones asistida: Los sistemas incorporarán IA avanzada para analizar el entorno y actuar en tiempo real.
  • Sostenibilidad y modularidad industrial: el desarrollo futuro se centrará en diseños modulares y sostenibles, capaces de adaptar sensores, cargas y software según la misión.

La munición merodeadora naval representa mucho más que una nueva categoría de armamento: simboliza la evolución hacia un modelo de defensa más autónomo, conectado y adaptable. Su capacidad para combinar vigilancia, precisión y cooperación entre sistemas redefine el modo en que las armadas operan y se preparan frente a amenazas emergentes. En un entorno marítimo cada vez más complejo, estas tecnologías ofrecen una ventaja decisiva: anticipar, responder y disuadir con inteligencia y eficiencia.

Desde ARQUIMEA, seguimos impulsando el desarrollo de tecnologías que refuercen la disuasión, la vigilancia y la protección de las fuerzas navales en un entorno cooperativo en constante evolución.

Compartir
error: Content is protected !!